El nuevo decreto de estímulos fiscales para impulsar el nearshoring en México es un llamado a nuevas empresas e inversionistas extranjeros para aprovechar las deducciones fiscales dentro de sus procesos de comercio exterior y, a su vez, colaborar en la mejora de la infraestructura logística.
Según la opinión de Carlos Alfaro Miranda, director de Operaciones Aduaneras y Logísticas en Almanza Villarreal de Grupo Logística Internacional, se trata de un nuevo enfoque de recaudación que aplicará "deducciones inmediatas de inversiones para personas morales y físicas que se enfocan en la producción, elaboración o fabricación industrial de una serie de productos y mercancías destinados a la exportación".
Con esto, se dará respuesta a las necesidades del sector industrial para garantizar el éxito en sus procesos comerciales con Estados Unidos. "Esto representa una oportunidad para capitalizar la inversión extranjera directa e indirecta, mejorando la infraestructura, ampliando los parques industriales, fortaleciendo las redes de transporte, carreteras, vías férreas, aeropuertos y puertos, así como optimizando las aduanas y procesos comerciales", destacó.
Deducciones en la inversión
El nuevo decreto otorga estímulos fiscales a por lo menos 10 sectores clave de la industria exportadora, con deducciones en la inversión sobre bienes nuevos de activo fijo y gastos en capacitación, agregó.
El directivo cuenta con más de 20 años de experiencia en la materia, es doctor y maestro en derecho aduanero y derecho del comercio exterior, con experiencia desde 2001 hasta 2016 en diversas áreas del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y en la Administración General de Aduanas.
Nuevas políticas públicas
En este análisis, Alfaro Miranda comparte la opinión de otros actores con respecto a que esta medida forma parte de una nueva determinación de políticas públicas que representan un primer paso en la mejora de las condiciones para las empresas exportadoras, lo que cambia el paradigma de apoyos por parte de la federación.
“Tras la pandemia, México ha experimentado mejoras significativas para las empresas, impulsadas por varios factores. Entre ellos destacan los beneficios del T-MEC para las empresas exportadoras, la robusta capacidad de infraestructura, disponibilidad de mano de obra altamente calificada, la estabilidad política y social, así como las condiciones que han fortalecido el peso mexicano frente al dólar. Estos elementos han convergido en una tendencia de nearshoring que posiciona estratégicamente a México para las empresas de todo el mundo.”
Ante esta reconsideración, indicó que el principal objetivo de los estímulos para impulsar el nearshoring se ha centrado en maximizar los beneficios en la llegada y atracción de nuevas empresas extranjeras, garantizándoles que al establecerse aquí encontrarán condiciones y respuestas claras a sus procesos. "La colaboración entre las empresas y el gobierno es fundamental para crear un entorno empresarial óptimo y sostenible en México", concluyó.
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