Asimismo, Maersk ha destinado US$2.100 millones a una docena de buques capaces de operar con metanol
La industria del transporte marítimo emitió un récord de 936 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono en 2021, según datos de BloombergNEF. Eso es menos del 3% de las emisiones mundiales de CO2, pero más de lo que Alemania -la mayor economía industrial de Europa- produce en un año. Los constructores navales han intentado atajar el problema fabricando naves más grandes y eficientes, pero la huella de carbono del sector ha seguido aumentando a medida que crece el comercio mundial, reporta Bloomberg.
Una posible solución posible en el horizonte es el metanol, que puede producirse a partir de gas natural o biomasa, o incluso combinando dióxido de carbono con hidrógeno. La empresa danesa Blue World Technologies acaba de recaudar US$36,9 millones de inversores como Breakthrough Energy Ventures, que cuenta con el respaldo de Bill Gates, con el fin de aumentar la producción de un nuevo sistema que podría abastecer a los grandes buques con metanol.
Es posible quemar metanol en un motor similar a los que combustionan derivados del petróleo. Sin embargo, es más eficaz extraer las moléculas de hidrógeno del metanol y hacerlas pasar por una batería de combustible. Blue World calcula que el uso de esta tecnología puede ahorrar hasta un 30% de combustible en comparación con un motor de combustión.
"El metanol que se va a utilizar en esos buques en el futuro será, al menos al principio, más caro, por lo que tendrá una prima ecológica", dijo el director general de Blue World, Anders Korsgaard. "Nuestra misión es reducir esa prima verde".
Utilizar el metanol de esta manera significa normalmente pasarlo por un dispositivo conocido como reformador para extraer el hidrógeno, que luego se consume a través de la batería de combustible.
Blue World ha desarrollado una batería de combustible de alta temperatura capaz de tomar una mezcla de gases directamente del reformador, incluidas pequeñas cantidades de monóxido de carbono que estropearían una pila comercial normal. El proceso de Blue World sólo produce agua y dióxido de carbono, que pueden comprimirse, almacenarse y combinarse de nuevo con hidrógeno para producir más metanol.
En general, el proceso podría resultar una forma más barata y limpia de utilizar el metanol.
La tecnología se encuentra todavía en una fase bastante temprana; con la nueva inversión, Blue World estará pronto preparada para aceptar grandes pedidos. La primera fase de su planta de fabricación en serie de Aalborg (Dinamarca) podría fabricar en un año suficientes baterías de combustible para alimentar cinco grandes buques portacontenedores. Según Korsgaard, el siguiente paso consistirá en multiplicar por 10 ese nivel en 2024.
Inversiones de Maersk
Esta escala y la propia tecnología podrían convertir a Blue World en una interesante oportunidad para Maersk, el cual ya ha destinado US$2.100 millones a una docena de buques capaces de operar con metanol que se entregarán a partir de 2024. "La razón por la que elegimos el metanol es que no será muy diferente de lo que hacemos hoy", dijo en una entrevista Berit Hinnemann, jefa de abastecimiento de combustible ecológico de Maersk. "Necesitábamos hacer un impacto ya en esta década y el metanol verde, creemos, es una solución".
Aunque los primeros buques tendrán motores que queman metanol, la empresa está estudiando las baterías de combustible para posibles pedidos futuros, dijo Hinnemann. Maersk está interesada en esta tecnología porque utiliza el combustible de forma más eficiente. Como las fuentes ecológicas de metanol son mucho más caras que los combustibles fósiles, cualquier eficiencia será valiosa a medida que la industria se expanda. La empresa también está estudiando el potencial del amoníaco verde, entre varias nuevas tecnologías que podrían desempeñar un papel en su descarbonización.
El primer lote de buques de combustión de metanol ayudará a Maersk a reducir las emisiones en hasta 1,5 millones de toneladas anuales, lo que equivale a cerca del 4% de sus emisiones totales de carbono del año pasado. Pero la empresa se ha comprometido a que todos los nuevos buques de su propiedad estén equipados para utilizar combustibles neutros en carbono, ya que su objetivo es alcanzar las emisiones netas cero en 2050. Para conseguirlo y seguir en activo, necesitará muchos más buques con bajas emisiones de carbono.
FUENTE: Mundo Marítimo