Ferrocarriles de EE.UU. planean detener transporte de carga peligrosa y paralizar operaciones

Medida se podría llevar a cabo si negociaciones con sindicatos no se concretan en los próximos días

Los ferrocarriles de carga que operan en EE.UU. dijeron que están planeando detener el transporte de materiales peligrosos y cargas sensibles, como los productos químicos utilizados en los fertilizantes y el cloro para la purificación del agua, mientras continúan las negociaciones con dos sindicatos, informó WSJ.

Los ferrocarriles han informado a sus clientes de que podrían dejar de aceptar ciertos tipos de carga, incluidos los envíos a granel, a partir del próximo lunes para evitar que los materiales queden desatendidos o sin seguridad en caso de paro laboral. Los clientes del ferrocarril, como las empresas agrícolas, están evaluando planes de contingencia, como el cierre de las plantas de procesamiento en caso de retrasos en el ferrocarril, o la contratación de proveedores de transporte alternativos, como las empresas de camiones.

Los ferrocarriles de carga ya han llegado a nuevos acuerdos laborales o están ultimando acuerdos provisionales con 10 sindicatos, y continúan las conversaciones con dos grupos que representan a unos 66.000 trabajadores. Los dos sindicatos restantes, la Hermandad de Maquinistas de Locomotoras y Trenes, y SMART-División de Transporte, dijeron el domingo que los planes de los ferrocarriles de restringir la carga son una maniobra para "extorsionar un acuerdo contractual" y que permanecen en la mesa de negociación.

Negociaciones

Un panel nombrado por la Casa Blanca ya ha intercedido con recomendaciones para un acuerdo antes de la fecha límite del viernes para llegar a un acuerdo. Si esas negociaciones siguen estancadas, los trabajadores de dos sindicatos que representan a los maquinistas ferroviarios y otros empleados podrían decidir parar el trabajo. Ambos grupos votaron a favor de autorizar una huelga si no se llega a un acuerdo.

El presidente Biden nombró en julio un panel federal para ayudar a resolver el conflicto laboral de los ferrocarriles, una medida que abrió una ventana de 60 días para la mediación. Ese plazo finaliza esta semana.

El secretario de Trabajo, Marty Walsh, presionó el domingo por la noche a los sindicatos y a los empresarios para que lleguen a un acuerdo que evite el cierre de los ferrocarriles, dijo un representante del Departamento de Trabajo. El Consejo Económico Nacional también ha celebrado reuniones sobre las negociaciones laborales en el sector ferroviario, y Biden ha sido informado sobre el progreso de las negociaciones, según funcionarios de la Casa Blanca.

El lunes, el presidente hizo llamadas a los representantes sindicales y a las empresas ferroviarias en un intento de evitar una huelga, dijo uno de los funcionarios de la Casa Blanca.

Las negociaciones laborales también están siendo observadas de cerca por los clientes de los ferrocarriles y los grupos empresariales en medio de la preocupación general de que una disputa prolongada podría poner en peligro las cadenas de suministro.

La Cámara de Comercio de EE.UU., en una carta dirigida a los líderes del Congreso el lunes, dijo que la restricción de los materiales peligrosos "amenaza con enviar a los mercados de valores y materias primas en espiral". Advirtió que un cierre total del ferrocarril podría costar a la economía estadounidense US$2.000 millones al día.

Por su parte, CSX Corp. y Union Pacific han impuesto un embargo a una lista de materiales peligrosos, como el cloro, los gases comprimidos y licuados y los productos químicos utilizados en las industrias manufacturera y farmacéutica. El cierre del acceso ferroviario a los materiales peligrosos obligaría a empresas como los fabricantes de productos químicos a encontrar rutas alternativas a través del país mediante oleoductos, barcazas y camiones.

Sobre la huelga

Los grupos de trade dicen que sus miembros ya están sufriendo después de años de mal servicio ferroviario que se deterioró aún más durante la pandemia de Covid-19, ya que las empresas lucharon bajo un aumento de los pedidos, la escasez de equipos y las ausencias de los trabajadores. Los centros ferroviarios se encuentran entre las zonas más congestionadas de las redes de transporte de bienes de EE.UU., y muchas navieras se enfrentan a retrasos de semanas para mover la carga.

Sin embargo, el Congreso podría impedir una huelga en virtud de la ley federal. En virtud de la Ley de Trabajo Ferroviario, los ferrocarriles y los sindicatos están obligados a celebrar acuerdos de negociación colectiva que incluyen la mediación con múltiples períodos de reflexión para dar tiempo a resolver los conflictos y evitar las huelgas.

El panel establecido por la Casa Blanca hizo el mes pasado una recomendación no vinculante para que los trabajadores sindicalizados obtengan un aumento salarial del 24% entre 2020 y 2025. Según los términos, los trabajadores obtendrían un aumento salarial del 14% de forma inmediata y cinco pagos anuales de US$1.000, dos de los cuales se harían con carácter retroactivo.

El Comité de la Conferencia Nacional de Transportistas, que representa a los ferrocarriles de mercancías en la negociación colectiva nacional, dijo que los acuerdos salariales alcanzados hasta ahora siguen en gran medida las directrices de la junta presidencial.