Gracias a la posición geográfica de México, empresas asiáticas y europeas ven en el país a un aliado comercial para abordar a Estados Unidos. A la migración de producción se le conoce como Nearshoring.
México cuenta con una posición geográfica clave para el comercio mundial. No sólo es un importante socio comercial y el vecino inmediato de Estados Unidos, sino que funge como la puerta de entrada para los países de Centro y Sudamérica.
Desde mediados del año pasado, esa posición en el mapa complementada con otros factores como los problemas con las cadenas de suministro ocasionados por la pandemia de la COVID-19, las tensiones entre Estados Unidos y China, y el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), han dado lugar al nearshoring.
• ¿Qué es el nearshoring?
Este fenómeno consiste en la ‘migración’ de los procesos de fabricación, ensamblaje o proveeduría de una organización transnacional al país en el que va a comercializar sus productos, o a una nación cercana a la misma.
Esto con el objetivo de facilitar el traslado de las mercancías y reducir así los costos de transportación, además de mitigar los riesgos operativos garantizando la disponibilidad de los productos comercializables.
Al ser colindante con Estados Unidos y tener diversas facilidades para llevar mercancías a dicho país gracias al T-MEC, México se ha posicionado como un territorio sumamente atractivo a nivel global para hacer nearshoring.
• El impacto del nearshoring
En materia económica, el país se beneficia de forma sustancial de esta ‘mudanza’ operativa global. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señala a México como el país que más ganancias obtendrá del nearshoring en Latinoamérica, con un potencial para obtener hasta USD $35,300 millones al año, gracias a la exportación de bienes.
A nivel regional, señala la misma organización, el nearshoring en el corto y mediano plazo podría representar un aumento de hasta USD $78,000 millones en nuevas exportaciones de bienes y servicios, con oportunidades sumamente importantes en industrias como la automotriz, textil, farmacéutica y energías renovables, entre otras.
Esos efectos, en el particular caso de México, ya comienzan a verse. Banxico señala que durante los últimos 12 meses se ha observado la llegada de más empresas extranjeras a México que buscan beneficiarse de la cercanía con Estados Unidos. Además, señala que el 16% de las empresas con más de 100 trabajadores en el país han incrementado su nivel de inversión extranjera directa y demanda, gracias al nearshoring.
FUENTE: Cluster Industrial-