En el 2018 Brasil fue el sexto mayor mercado interno del mundo con un valor de casi 62,000 millones de dólares; México busca nuevas opciones para bajar dependencia del mercado de EU.
México y Brasil alistan el inicio de la apertura de su comercio bilateral de camiones para 2023, tras liberalizar sus intercambios en automóviles y autopartes desde el 2019.
Con países con los que no tiene tratados comerciales correspondientes, Brasil no ha modificado la protección en frontera, incluido el arancel de Nación Más Favorecida (NMF) de 35% para los vehículos automóviles, según información de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
En 2021, las importaciones de tractocamiones a Brasil fueron nulas, mientras que sus exportaciones sumaron 822 millones de dólares. Las ventas externas de esos mismos vehículos desde México fueron de 7,726 millones de dólares y sus compras internacionales totalización 102 millones.
El acuerdo bilateral con México se amplió en 2019, con un régimen de acceso libre de derechos y de contingentes para los vehículos y sus partes (supeditado a un índice de contenido regional de 40%) que se aplicará a autobuses y camiones para 2023.
Brasil mantiene acuerdos similares con Uruguay (diciembre de 2015), Argentina (junio de 2016, ampliado en septiembre de 2019) y Paraguay (febrero de 2020).
Al 1 de junio de 2022, el arancel NMF aplicado a las importaciones a Brasil de vehículos eléctricos, de pila de combustible e híbridos oscilaba entre 0 y 35% Sin embargo, la mayoría de las importaciones se benefician de aranceles reducidos que oscilan entre el 0% y el 4 por ciento.
Brasil concede gran prioridad a las relaciones económicas y comerciales con México, especialmente mediante la ampliación de su acuerdo bilateral con este interlocutor (Acuerdo de Complementación Económica -ACE- Nº 53).
En 2020, Brasil presentó a México una propuesta de mandato para negociar un nuevo acuerdo que abarcara el comercio de mercancías y cuestiones no arancelarias.
Desde mediados de marzo de 2019, el comercio de automóviles y partes de automóviles entre los dos países está libre de derechos, tras la expiración de los contingentes bilaterales en el marco del Acuerdo sobre el Sector Automotor entre el Mercosur y México (ACE Nº 55).
El sector del automóvil de Brasil, que sigue estando protegido y centrado en el interior, representaba 3% del PIB total y 18% de la producción de la industria transformadora en 2017. La industria del automóvil empleaba a 1.3 millones de personas (empleos directos e indirectos) en 65 fábricas distribuidas en 10 estados.
La industria del automóvil del Brasil, la octava más importante del mundo en 2019 (frente a la novena en 2015) y el sexto mayor mercado interno, registró unos ingresos totales de 61,900 millones de dólares en 2018, lo que generó 65,600 millones de reales en impuestos directos.
En 2019, la producción fue de 2,944 millones de unidades, con 2,448 millones de automóviles de pasajeros, 355,000 vehículos comerciales ligeros, 113,000 camiones y 27,000 autobuses.
Según la OMC, se estima que la capacidad instalada es de 5.05 millones de unidades, lo que indica que hay exceso de capacidad. En 2021, las ventas de automóviles de pasajeros disminuyeron 3.6%, mientras que las ventas de vehículos comerciales nuevos crecieron 26.9% interanual.
Los fabricantes europeos de automóviles siguen dominando las ventas, seguidos por los productores de Estados Unidos y Asia.
Los elevados impuestos, la escasa competencia y la protección en frontera siguen manteniendo el precio de los automóviles relativamente elevado. De acuerdo con el sector, el “costo Brasil” seguía perjudicando su rendimiento.
Fuente: Roberto Morales / EL ECONOMISTA