El Port de Barcelona, superó los 70,9 millones de toneladas de tráfico total durante el 2022, cosa que significa un crecimiento del 6,9%, una cifra récord: después de la fuerte recuperación del ejercicio anterior, este año se ha superado la cifra alcanzada en el año 2018, que tenía hasta ahora el récord con 67,8 millones de toneladas.
En el 2022, todos los segmentos de tráfico han experimentado resultados positivos, excepto los contenedores, que se han mantenido en los mismos niveles de 2021 (-0,3%), y han superado los 3,5 millones de TEUs, un buen resultado si lo comparamos con los puertos del entorno.
Los sólidos a granel han cerrado el año con 4,5 millones de toneladas, un incremento del 2% con respecto al año 2021, que ha sido posible por el crecimiento de las potasas (+53%) y la sal común (+10,3%), tráficos ligados a la nueva terminal de Iberpotash, y de los cereales y harinas (+64%).
Los líquidos a granel han alcanzado 15,6 millones de toneladas, con un incremento del 26,9%. Los hidrocarburos, la principal partida, con 12 millones de toneladas, han crecido un 34,5%, impulsados por la gasolina (+113%) y por el GNL, que ha sumado 3,9 millones de toneladas (+39,1). Las instalaciones de GNL del Port de Barcelona, unas de las de más capacidad de Europa, se han convertido en almacenes estratégicos para el abastecimiento de este combustible en el continente.
En el caso del tráfico de contenedores llenos, el dato que mejor refleja el estado de la economía, el Port de Barcelona ha reflejado el frenazo de los tráficos marítimos internacionales, aunque en menor mide que en otros puertos de la región. Los contenedores de importación (+3,4%) y los de tránsito (+4,5%) mantienen las cifras positivas, y han alcanzado un récord histórico, mientras que los de exportación presentan cifras negativas (-5,9%).
China, el primer mercado del Port de Barcelona, ha reducido sus importaciones en un -29,5%, mientras que las exportaciones han crecido un 1%. Por el contrario, países como los Estados Unidos de América o la India han incrementado sus tráficos en porcentajes superiores al 10%.
Con respecto al tráfico de automóviles, destaca su buen comportamiento con 591.015 unidades movidas y un incremento del 18,4%. Es un muy buen resultado y más si se contextualiza en la situación de incertidumbre de la industria automovilística: las matriculaciones en el Estado español cerraron el año 2022 con una caída del -5,4%, según datos de ANFAC.
Varios factores, como el cierre de la fábrica de Nissan, han hecho que las exportaciones de vehículos nuevos hayan cerrado el año con un descenso del -7,9%. Por el contrario, las importaciones (+63%) y los tráficos (+145,7%) han crecido con mucha fuerza.
“Esto no es fruto del incremento de la demanda, es debido a que nuevas marcas han situado al Port como hub de distribución, tanto marítimo como terrestre, de sus vehículos fabricados en diferentes mercados y que se distribuyen desde aquí al resto de Europa”, explicó el director general del Port de Barcelona, José Alberto Carbonell.
FUENTE: SUSANA CRUZ / PTC